La última tecnología
para diagnosticar el cáncer de mama a través de una mamografía se llama
SenoBright de General Electric, un programa informático capaz de detectar con
al menos dos años de antelación cualquier problema con las células cancerígenas
en los senos. Ofrece imágenes de todos los cambios a nivel molecular en las
glándulas mamarias en menos de 10 minutos.
Biaggi, único médico
del sur de Florida que ofrece SenoBright y una de las primeras en utilizarlo en
Estados Unidos, informa que “hay seguros médicos que están cubriendo esta nueva
tecnología, aunque yo lo estoy haciendo muy asequible para que todas las
mujeres tengan la oportunidad”. El precio es de $650.
El SenoBright es una
imagen por contraste, sin yodo, con doble energía y exposiciones mínimas de
rayos X. “Lo que hace es tomar una imagen sin el proceso del contraste y
después otra imagen con contraste. Al existir ese contraste se ve si hay
células que han alterado el metabolismo porque ya empiezan a ponerse malignas.
En esta mamografía SenoBright todo lo que es sano se borra y las zonas donde ya
empezaron los cambios fisiológicos de las células permanecen activas en la
imagen”, explica Biaggi.
Hace tiempo que ésta
nueva tecnología se está aplicando en Europa. El primer estado en contar con
SenoBright de General Electric fue California. Se estima que para el año 2020
más de un millón de mujeres en todo el mundo se examinarán usando SenoBright y
esto impactará positivamente en los resultados del diagnóstico de casi 250,000
mujeres.
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