Fabricar un carro con una impresora 3D es posible y ya tiene nombre: Strati

“Acabo de imprimirme mi nuevo carro”. Esta frase puede no ser tan rara dentro de unos años gracias a avances como los conseguidos con el primer vehículo impreso en 3D y totalmente funcional.

Se denomina Strati, está realizado en plástico y se mueve con un motor eléctrico cuya autonomía ronda los 200 kilómetros.

No estamos ante el primer vehículo impreso en 3D, pero sí que estamos ante el primero que funciona, que se mueve, todo un hito para un proyecto que busca dar un soplo de aire renovado a una industria pesada de mover, como la automotriz. El Strati fue construido en algo más de 4 días, en este tiempo se dedicaron 44 horas a imprimirlo y dos días a montarlo, por lo que es todo un récord si lo comparamos con los vehículos de fabricación artesanal, que pueden tardar varias semanas en estar terminados.

Como podrás imaginar, no todos los componentes han podido ser impresos en plástico, caso del motor, los neumáticos, suspensiones, frenos… Pero el chasis, la carrocería y el interior, sí que han sido impresos.

Hablando del propulsor, el Strati lo mueve un motor eléctrico cuya velocidad máxima es de 80 km/h y su autonomía alcanza los 200 kilómetros. No tenemos más detalles de la configuración mecánica, pero sí que está en la línea del mercado, aunque aquí estamos hablando de un vehículo más espartano y más parecido a un buggy.

La evolución, o mejor dicho, revolución, radica en la posibilidad de imprimir un coche eléctrico totalmente funcional, poder hacerlo por un costo muy inferior, aunque su calidad sea también muy inferior. Es perfecto para los apasionados del motor más tecnológico, que quieran y puedan imprimir sus propios coches, o incluso animarse a diseñarlos. El abanico de posibilidades es terriblemente grande.